Historia del té


Los orígenes del té se pierden en lejanía de los tiempos. Los relatos míticos sobre su descubrimiento han llegado a nosotros en forma de leyendas.


De acuerdo con la leyenda china, el Emperador Chen-Nung el Divino Cultivador descubrió el té accidentalmente cuando estaba hirviendo agua a la sombra de un árbol silvestre cuyas hojas se mecían dulcemente con la brisa, cuando unas hojas cayeron en su olla. El emperador bebió la infusión resultante y se sintió inundado de una sensación de bienestar. El té fue así descubierto.


Los indios atribuyen el descubrimiento al Príncipe Bodhi-Dharma, hijo del Rey Kosjuwo. Había dejado la India para ir al Norte a predicar el budismo a lo largo del camino. Prometió no dormir durante su meditación de siete años. Al final del quinto año estaba cediendo a la laxitud y la somnolencia, pero una providencial casualidad le hizo coger y mascar algunas hojas de un árbol no identificado. Resultó ser un árbol del té y sus extraordinarias propiedades le permitieron cumplir su promesa.


La leyenda japonesa es un poco diferente de la india: al final de tres años de meditación, el 

Príncipe Bodhi-Dharma cayó dormido y soñó con todas las mujeres a las que había amado. Al despertar, se enfureció tanto con su propia debilidad que se arrancó los párpados y los enterró. Volvió al mismo lugar algún tiempo después para encontrar que sus párpados habían enraizado y habían crecido hasta convertirse en algún arbusto desconocido. Mascó algunas hojas y descubrió que tenían la propiedad de mantener sus ojos abiertos. Contó la historia a sus seguidores, que recogieron las semillas y así comenzó el cultivo del té.

2740 aC: Descubrimiento mítico del té en China.
618-907: Aparece el té en Japón por mediación de monjes budistas que traen las semillas de China.

960-1279: (China, dinastía Song) aparecen los primeros tés a granel, más fáciles de producir para grandes cantidades.
1368-1664: (China, dinastía Ming) El té se empieza a consumir bajo la forma actual, en infusión en una tetera.
El té se difunde por todo el Japón. Sen No Rikyu (1522-1591) es el primer gran maestro del té (Ceremonia Cha No Yu).
1606: Llega a Amsterdam la primera carga conocida y registrada de té en Europa.
1657: Thomas Garraway introduce el té en su tienda de Londres.
1700-1800: Se convierte en la  
bebida nacional de Gran Bretaña.

Llega a América del Norte con los inmigrantes holandeses e ingleses.
1800-1900: China no puede satisfacer la demanda creciente de té de occidente.
1834: Los ingleses crean las primeras plantaciones en la India y en 1857 en Ceilán. Posteriormente es igualmente implantado en otros países de Asia y de África.
Actualmente el té se conoce prácticamente en todo el mundo, siendo la segunda bebida a nivel mundial, después del agua. Se consumen unas 15.000 tazas cada segundo